viernes, 29 de mayo de 2015

Capítulo 6.

Alma

Me despierto sobresaltada porque alguien está saltando en mi cama. Veo una luz cegadora que procede del pasillo y también a mi hermana intentando despertarme.

-¡Alma, Alma! ¡Despierta! ¡Viene Sam!
-¿Sam? Pero si Sam está en Canarias trabajando.
-¡Qué no! ¿Me quieres hacer caso y despertarte? Ha venido a pasar unos días aquí y ha llamado para irnos a comer. ¡Tengo muchas ganas de verla!

Miro a mi hermana pequeña y ambas empezamos a saltar como locas, despertando a nuestros padres para prepararnos e ir a buscar a mi hermana mayor al aeropuerto.
La echo mucho de menos. Es la única persona con la que puedo hablar abiertamente sobre lo que pasó, cómo me sentí y como me sigo sintiendo. Es, realmente, mi única amiga.
Ya es la hora, ya está aquí, ya está a mi lado otra vez.

Veo como las puertas se abren y empieza a salir gente y allí están ellos. Sam y su novio. Salgo con mi hermana pequeña en brazos para darles un abrazo inmenso. Se me saltan las lágrimas. Hace más de tres meses que no la veo en persona y por más que hablemos por Internet, no es lo mismo.

Salimos todos de allí y vamos a casa a dejar las maletas para poder irnos al restaurante. Ellos se van a quedar en la antigua habitación de Sam que ahora es la de invitados.
Cuando llegamos al restaurante me doy cuenta de que nos está atendiendo María, una amiga de Helena.

-Hola, María.-la saludo con una sonrisa.
-Hola Alma, ¿cómo tú por aquí?
-Estoy con mi familia y eso. No sabía que trabajabas aquí.
-Sí, necesitábamos unos ingresos extra en casa y me ofrecieron este puesto y aquí sigo, no está mal.-me dice encogiéndose de brazos.- Espero que podamos quedar algún día ahora que vuelves a salir de casa.
-Lo estoy intentando. Poco a poco.
-Espero que algún día nos cuentes qué pasó, si fuimos nosotras las causantes o lo que fuera y, una cosa, no te lo tomes a mal pero ten cuidado con Derek ¿vale? Hay demasiados rumores sobre él.
-Que haya sido invisible no implica que no me enterase de todo. Muchas gracias por preocuparte y espero que hablemos pronto, de verdad.

Nos despedimos con una sonrisa y una promesa en el aire.


Derek

Me despierto y pienso en qué hacer hoy. No tengo gran cosa que hacer y paso de quedar con estos. No quiero aguantar sus tonterías respecto a Alma. No la conocen. Bueno, yo tampoco pero no me parece como ellos la pintan.

Esta chica me crea curiosidad. Nadie sabe por qué pero, un día, simplemente cambió. La busco en las distintas redes sociales y no hay nada sobre ella. ¿Cómo una adolescente no puede tener nada suyo en Internet?

Espera, ¿qué es esto?

Es una foto de ella con María. ¿Cómo simplemente pudo cambiar? Se la veía feliz y ahora... simplemente está pálida y triste comparada con esta foto. Necesito saber, necesito saber sobre ella. Pero, ¿qué dices? Es solo una chica, una rara y asustadiza chica.
Tampoco sé qué la pasó ayer y por qué se comportó como una loca.

Miro el reloj. Tan solo las tres de la tarde. Intento hablar con Aaron, con Leo, con Mónica, con Helena pero nadie contesta. ¿Qué harán? Voy a probar mi última opción, ella.

-¿Si?
-Hola, ¿qué tal?
-Bien, ¿y tú? ¿Pasa algo?
-Estoy bien, es que me aburro y no sé qué hacer. ¿Puedes quedar?
-¡Claro que puede!-dice una voz femenina a lo lejos.
-Sam, no te metas. Perdón Derek pero no puedo tengo cosas que hacer.
-Osea que Derek eh...- dice la misma voz.-Mujer, dile que se venga.
-Sam, ¡deja de hacer tonterías y devuélveme el móvil!
-¿Alma?
-No cariño, soy Sam, su hermana. ¿Quieres venirte? Estamos en el parque que hay al lado de la plaza, ¿sabes cuál te digo?
-Creo que sí.
-¡Fantástico! Ven cuanto antes. ¡Adiós!

Cuelgan el teléfono y me quedo mirándolo. ¿Quién sería esa chica? ¿Alma tiene una hermana?


Alma

No me lo puedo creer. Mi hermana me chantajea aunque en verdad no me extraña tanto, siempre ha sido una persona que tenía que saber todos los detalles de tu vida y los usaba para ayudarte así que ha sido culpa mía haberle contado lo de Derek.

-Bueno, ¿algo más que deba saber antes de que él venga?-pregunta Sam con una mirada curiosa.
-Pues ahora mismo no sé, tal vez me quede algo pero no será importante.
-Entonces debo suponer que vosotros no...
-¡Claro que no!
-Vale, vale... Tenía que asegurarme.-su sonrisa traviesa hace que me entre la risa.
-Por favor, compórtate.
-Perdona pero soy una persona adulta y madura y...-se queda callada cuando un chico pasa a nuestro lado.-¡Bombón!¡Tío bueno!-el chico la guiña un ojo y mi cara se parece más a un tomate que a una cara.-Parece que no soy tan madura como pensaba.

Después de risas y más risas aparece Derek.

-Hola.-dice dándome un beso en la mejilla.
-Derek, esta es Sam. Sam, Derek.-se dan dos besos y se sienta a mi lado.-¿Cómo es que Derek, la persona más solicitada estaba aburrido y sin nada que hacer?
-No estoy solicitado, simplemente tengo mis recursos.
-Pero esta vez te han fallado.
-Exacto.-los tres sonreímos.
-No sabía que Alma tenía una hermana. ¿Cuántos años tienes?
-Tengo veintidós. No sabes mucho acerca de mi hermana ¿no?
-Sam, mejor no...
-Vale, vale... Ya me callo. ¡Qué pesadita estás!


Derek

Las miro con una sonrisa mientras la cara de Alma se vuelve completamente roja. Para ser una chica de tez pálida, parece más un mini tomate que una persona. Sus ojos grises brillan cuando le da la luz fijamente y no los esconde tras tres capas de maquillaje como el resto de las chicas. Pero su hermana es completamente diferente. Sus ojos castaños parecen casi negros, como si absorbiera toda la luz, mientras que su morena piel es lo que más llama la atención. Lo único que tienen parecido, es su larga melena rizada y, aunque es cierto que el castaño le queda mejor a la hermana mayor, los ojos de la pequeña hacen que te obsesiones con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario