domingo, 17 de mayo de 2015

Capítulo 3.

Alma.

Hoy empieza todo el show.

Derek creó ayer un grupo en el que estamos Aaron, este y yo, donde hablamos de conceptos básicos que no sé muy bien como interpretar.

    Aaron: Alma, no te preocupes, ¿quedamos esta tarde los tres y te lo explico más o menos?
   Alma: Esta bien pero no sé si me dejarán ir sola hasta donde vivís.
   Aaron: Genial, así Derek puede escribir un tweet en donde ponga que está esperándote o algo así, improvisa sobre la marcha.
   Derek: De acuerdo, a las ocho estoy en tu casa, dime la dirección y estaré allí.

Tengo que arreglarme un poco. Por lo que me han dicho, tenemos que hacernos un par de fotos para colgarlas en las redes sociales y para que yo se las enseñe a mis padres. Por lo visto mi ropa no es tan estupenda como yo pensaba.

Todavía guardo la ropa de hace muchos años y sé que servirá pero no sé qué hacer al respecto. Me acerco y toco una camisa de cuadros rojos, hace mucho tiempo que no quería saber nada acerca de esta ropa pero mi madre se empeñó en guardarla y aquí sigue.

Cojo unos pantalones vaqueros pitillo y una camiseta básica blanca, a parte de esa camisa que me ato a la cintura. Dejo mi pelo castaño suelto y me pongo unos pendientes de aro. No es nada del otro mundo pero me siento como si volviera a ser yo, otra vez.

Pero eso es imposible.


Derek

Se me hacía rara esta situación. Pensaba que Aaron me mandaría a la mierda en cuanto le contase lo que tenía pensado hacer pero, a parte de indignado, estaba intrigado. No hizo falta mucho para acabar convenciéndolo.

Cuando hablaba con él por teléfono parecía distraído, luego le preguntaré qué le pasa pero espero que no sea nada en verdad.

No sé como va a salir lo de esta tarde, somos personas muy diferentes y espero que me ayude y no se muestre muy tímida porque mi paciencia no es ilimitada.

Me cojo unos vaqueros, la camiseta de Yankees y la gorra de Nike. A saber cómo bajará ella. Espero que al menos no baje en chándal porque sino creo que sería capaz de subir y hacerla cambiarse si fuera necesario, no voy a dejar que ella me arruine el plan.


Alma

No me pienso poner maquillaje. Suficientes cambios por un día.

Voy a coger mi botella de agua cuando oigo el pequeño grito de mi madre, salgo corriendo al salón y la veo llorando.

-Mamá, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?
-Estás... estás... ¿te has  arreglado?
-¡Mamá! Qué susto me has dado...
-Lo siento hija pero tienes que entender que no me lo esperaba.
-Por cierto, ¿me dejáis bajar? Viene un amigo a buscarme y luego me deja en casa así que no voy a estar sola en ningún momento así que no hay que preocuparse.
-Sí hija, claro que te dejamos.

Sé que tiene un montón de preguntas que hacerme pero sé que quiere dejarme mi espacio para abrirme cuando lo necesite y eso es justo lo que haré.


Derek

Ya estoy en su portal. Ella antes me ha dicho que llamara al portero para que sus padres se dieran cuenta de que no era una de sus muchas mentiras para que la dejasen en paz así que es lo que hago.

-¿Si?-una voz ronca contesta al otro lado.
-Hola, soy Derek. ¿Está Alma?
-Sí, un momento.
-Derek, un momento, ya bajo.-dice Alma.
-Claro.

Tarda muchísimo menos de lo que esperaba y me encuentro con otra Alma. Una Alma completamente distinta y a la vez igual. Es algo difícil de explicar. Ese look va totalmente con ella pero algo no encaja, tal vez solo sea que no estoy acostumbrado a verla así y por eso me choca tanto.

Ella enrojece y parece todavía más tímida.

-Sé que no es gran cosa, pero no sabía que ponerme.-me dice mirándose los pies.
-Estás muy bien, no te preocupes. ¿Dónde tenías esta ropa escondida?
-En el fondo del armario, nunca llegué a tirarlo.-sigue sin mirarme a la cara, parece que no está muy cómoda con este tema.
-De acuerdo. ¿Sabes más o menos qué vamos a hacer hoy?
-Nos haremos unas fotos, nos contaremos en resumidas cuentas la vida del otro y... no sé qué más.
-No hay gran cosa más. Aaron nos dirá algunos consejos de cómo estar en público y eso.

Llagamos puntuales a donde habíamos quedado con este y nos saluda a ambos. Parece que el nuevo aspecto de Alma le ha dejado en shock, como a mi.

-Alma, estás muy guapa. Creo que deberías usar más este look que el de los pantalones de chándal.-dice Aaron con una de sus sonrisas.
-Muchas gracias, lo intentaré.

Llegamos a un parque en el que no hay mucha gente y empezamos con la charla.

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